Es importante que los pacientes
pregunten cualquier inquietud acerca
de su cuidado, a los médicos o a
los profesionales encargados.
”El paciente debe conocer el
diagnóstico que tiene, los medicamentos
que va a recibir, el tiempo
de tratamiento y los posibles efectos
secundarios.”
Es importante tener en cuenta,
que en general, los hábitos alimenticios
cambian y por eso el paciente
debe indagar con los profesionales
de salud acerca de los alimentos
fundamentales para brindar la
nutrición y energía necesaria, que
le permitan afrontar su proceso de
tratamiento.
Debe además identificar aquellos
que tolera mejor y también los
que sean de su mayor agrado.
“El paciente debe conversar con
su médico tratante y con el personal
de enfermería acerca de los posibles
efectos secundarios, producto de los
medicamentos que recibe.”
Esto le permitirá estar preparado
en caso de tener algún efecto indeseado.
Conocer los síntomas de alerta
para acudir a urgencias, también
es sumamente importante, esto le
dará mayor control y seguridad al
paciente y a su cuidador, porque
tendrán claro lo que se puede manejar
en casa y lo que no.
Por ejemplo la fiebre mayor a
38°C, es una alerta que amerita
acudir al servicio de urgencias de
manera inmediata, a fin de disminuir
el riesgo de complicación.
“Nunca es recomendable auto
medicarse, mucho menos en un paciente
con una condición hemato
oncológica. Ante fiebre o dolor, se
debe consultar al médico tratante.”
Cada paciente es un universo
diferente, requiere de cuidados específicos
para el tratamiento que
recibe.
”Mi mayor recomendación es
siempre preguntar ante cualquier
duda, ya que no existen preguntas
obvias.”